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Como todo adulto contemporáneo que empieza a crecer y a ‘madurar’ sus gustos musicalmente hablando, me he dado cuenta que me estoy alejando de los éxitos de las listas – que me empiezan a parecer repetitivos y ausentes de creatividad –; haciendo scroll en el Billboard Hot 100, reconocí menos de la mitad de las canciones que estaban en el top 10 en comparación a cuando hacía el mismo ejercicio en 2015 o 2016 cuando identificaba casi todas las canciones del listado. Tal hallazgo me llevó a la siguiente conclusión: estoy envejeciendo (Hahaha).
La reflexión a la que llego, sin sonar como un abuelo, es que, sí, sigue habiendo samples vocales que ayudan a la producción de toda una canción (“There some h*es in this house”), además de los siempre amigables hits que van directo a la radio (“Savage Love, tu, tu, turu, turu, tu…”). Además, aparecen las redes sociales como TikTok que fuera de los bailes y el “cringe”, inevitable en algunos casos, imponen un nuevo modo de llevar canciones directo al número 1 y definir tendencias.
En la época en la que toleraba los éxitos de la radio, muchos expertos y melómanos hacían predicciones en las que creían que el rap estaba ad portas de convertirse en la siguiente música ‘pop’. Hubo un tiempo en que creía en ese vaticinio. Cuando miraba las listas, por temporadas el top 10 estaba lleno de éxitos del rap: que Migos, que XXXTentacion, que Lil ‘Loquesea’ eran los reyes de los listados; y en menos de lo pensado, Views de Drake, DAMN del glorioso Kendrick Lamar, o Tyler The Creator estaban guardados en mis listas y en mi corazón.
En medio del desespero por darme cuenta que estaba envejeciendo y que eso del top 100 no iba a ser lo mío otra vez, a menos que viera canciones que me pusieran la piel de gallina y me hicieran llorar, aparece el álbum póstumo de Mac Miller, ‘Circles’. Al principio me regodeaba en mi elección de estar solo y me llegaban pensamientos de “nadie me quiere, todos me odian”, gracias canciones como Blue World, Good News, Circles, Hand Me Downs o Everybody; luego de la crisis existencial me pregunté ¿Cómo es que no escuché esto antes? ¿Qué estaba haciendo con mi vida? El LP envejeció más rápido de lo que esperaba, sin embargo, me dejó con la constante de ahondar en la discografía de Miller.
Es así como llegué a Swimming: una mirada más existencial y reflexiva del rapero, pero menos trágica que Circles.
Desde la primera canción ‘Come Back to Earth’ Mac Miller pinta el paisaje, la ambientación o los temas de los que hablará en el disco: yo me imaginaba al artista nadando a mar abierto durante una tormenta que parece no tener fin; ahora hagan de cuenta que esa tormenta es el peso de una vida caótica, una reputación que está en el suelo o una relación romántica que se volvió tóxica por no poder controlarte… En resumen, son aquellos los temas en los que el rapero estará nadando constante y rápidamente; porque algo que nos deja claro es que se quiere liberar de la tormenta y está dispuesto a ser un hombre nuevo.
Esa intención de catarsis, auto aceptación y cambio se ve en canciones como Self Care, Ladders o Wings; basícamente es en estas canciones donde el cantante nos dice que está listo para ser mejor ser humano de lo que era, que tiene fallas (como todos) pero, como llegué a decir alguna vez durante los diarios de cuarentena (los cuales le invito a leer): “los contrastes y sombras también están permitidas”.
Con tintes hip hop, jazz y soul Mac Miller también nos habla de su fallida y colorida relación con Ariana Grande. Si uno escucha ‘thank u, next’ y acto seguido ‘Swimming’ se tienen las dos versiones de la historia y no, no es una historia que termina en odios, sino más bien en redención y admisión de las culpas de ambas partes. (luego tendremos tiempo de hablar del álbum de Ariana) En el álbum del rapero: Hurt Feelings, Perfecto, 2009 o Small Words, son las oportunidades que usa para contar su lado y visiones de su historia con la también cantante y actriz: no sentí odio o resentimiento en estas canciones, más bien melancolía y una extraña sensación de “no importa lo que haya pasado entre nosotros, te deseo el bien”.
Estamos en un mundo donde la definición de humano se basa en apariencias, imaginarios, sensaciones fugaces o primeras impresiones que se replican perfectamente en un arte como la música es bueno oír álbumes como los de Mac Miller: son un poco nostálgicos, melancólicos y taciturnos; pero si nos sentásemos con calma a escuchar y leer las letras con atención vemos optimismo, sanación y aceptación.
El álbum no es rimbombante en producción o en metáforas ‘swiftescas’ a las que ya estoy bien acostumbrado, suele ser complicado empezar a nadar con el rapero en las primeras canciones, pero a medida que nos acercamos al cierre del LP, este agarra forma, mensaje, incluso da la ilusión de tener cohesión entre canciones: empezamos con un confundido Miller nadando contra la corriente y terminamos en So It Goes con un rapero victorioso, que está listo para ser mejor ser humano, o al menos que ya es consciente que está en otro plano.
Citando el último tuit del rapero “La otro de So It Goes es hermosa (…)” suena como la “asunción al cielo”. Es un poco triste oír la última canción de Swimming si se tiene en cuenta que Miller ya no está en este plano en lo absoluto, oyendo la parte final del álbum como que se capta el mensaje implícito que nos deja el álbum – y tal vez la vida de Mac Miller –: podemos estar muy quebrados por dentro, pero no podemos dejar que ello afecte a los que queremos, en cambio, deberíamos enfocar nuestra energía en vivir la vida al máximo, reparar nuestras fallas y volverlo a intentar.
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Producción: 8 de 10 como lo dije anteriormente es un álbum que da la ilusión de cohesión porque no es exagerado en producción.
Contenido lírico: 9 de 10 porque hay momentos de reflexión en el álbum)
Emociones: 7 de 10 debo admitir la outro de So It Goes salvó emocionalmente al álbum.
Probabilidad de recomendarlo: 8.5 de 10, pero si lo escuchan después de ‘thank u, next’.
Total: Un sólido 8.1 de 10
Canciones favoritas:
Come Back To Earth
Hurt Feelings
Perfecto
Self Care
Ladders
Jet Fuel
So It Goes
GRACIAS POR LEER.
PIE DE PÁGINA: Esta reseña hace parte de los 'Copycat fridays', una especie de 'viernes temáticos' en los que fusiono las dos cosas que más amo hacer: tomar fotos y escribir sin sentidos. Desde hace tiempo tenía empotrado en la cabeza el querer hacer la portada del álbum 'Swimming' y teniendo en cuenta el (mi) momento actual, me siento contento de haber iniciado esta serie de viernes de imitación con tremendo álbum.
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