¿No le parece preocupante ver que en una semana se hayan presentado casi tres hechos de violencia con armas en los Estados Unidos?

Aunque es ineludible que el terrorismo armado es un fenómeno que está presente en la cultura de todos los países del mundo, Estados Unidos exagera siendo un ejemplo de cómo liderar las titulares de las noticias con terribles hechos de violencia con armas y sobre todo en las escuelas.
El miedo podría ser uno de los sentimientos, junto con el patriotismo, que más activa a una de las sociedades contemporáneas más conocidas del mundo, pues es que desde las 8:45 de la mañana del 11 de septiembre de 2001, la vida de los estadounidenses tal vez no fue la misma, se partió en dos, los norteamericanos de pronto empezaron a entender que el conflicto con Medio Oriente esta entrando en una etapa crítica y tenían que defender sus vidas a toda costa, la solución: comprar armas de fuego.
De las 200 constituciones que existen actualmente en el mundo, son solo tres las que ven el porte de armas como un derecho. Cuba, México y Estados Unidos; sin tener en cuenta los antecedentes turbios de política, economía y guerra de estos países, es el tercero de esta lista el que casi no pone límites o restricciones fuertes a su uso permitiendo que cualquier persona pueda usarlas.

Fue la segunda enmienda de la carta magna del poderoso país norteamericano la que convirtió en derecho constitucional la utilización de cualquier arma de fuego y establecía que: una milicia bien regulada, que es necesaria para la seguridad de un estado libre, no se debe infringir el derecho de las personas a guardar y portar armas.
Hasta ahí, todo bien, la ‘simple’ promulgación de un derecho que sirve para defender los intereses de una potencia global, es como si aquí en Colombia defendiéramos los derechos de las mujeres (establecidos en el artículo 43 de nuestra constitución) a capa y espada, pero a la hora del té esa defensa se queda corta porque las mujeres siguen siendo las principales víctimas de cualquier forma de violencia o maltrato, las que a pesar de la visión ‘posmoderna’ colombiana son las que siguen teniendo pésimo acceso a oportunidades y reconocimiento – hay que dejar ahí, ‘esa es harina de otro costal’ que seguro trataré en otro post –.
Tal como pasa con las mujeres y la vida en Colombia, pasa con las armas de fuego en Estados Unidos, todo está bien porque es un derecho contemplado en las normas generales de un país, pero hace falta un detonante para que las personas se den cuenta que algo está mal y empiecen a hacer uso de ese derecho o simplemente declararlo inconstitucional, en nuestro vecino del norte, luego del 11-S pasó que empezaron a hacer uso abrumante de lo que establece la segunda enmienda.
Según el portal Gun Violence Archive, una web que se encarga de reportar todos los sucesos con armas en EE. UU., la mayoría de ataques con armas se dan por invasiones a propiedades o robos, seguido de tiroteos accidentales y ataques en defensa propia; los tiroteos masivos son la última causa de muertes o incidentes con estos artefactos.

El miedo, como se ve en los reportes, sigue siendo al menos una de las principales causas de muerte por armas de fuego en EE. UU; en 2001 Michael Moore estrenó su frio documental ‘Bowling For Columbine’ que relata la historia de uno de los primeros tiroteos masivos que se presentaron en escuelas de este país norteamericano, la de la Escuela Secundaria de Columbine en 1999. En este, el intrépido Moore traía a colación un tema que se volvería importante en la actualidad, los miles de muertos que cada día acarreaba EE.UU. por el uso descontrolado de armas de fuego, sea buena o mala la reglamentación que existe sobre estas, una cosa es segura, no es responsable, tal vez es algo que está muy presente en el imaginario estadounidense, sentirse seguros y protegidos, mostrar su grandeza ¿y cómo hacerlo? comprando armas y luego, alegando negligencia de las autoridades o culpando a alguien más por haber entrado a su propiedad.
Pero hay algo que no está bien constituido en las escuelas (uno de los lugares donde más tiroteos masivos hay en EE. UU.) y es el sentido de la responsabilidad; Nikolas Cruz, por ejemplo, el joven de 19 años que perpetró un terrible tiroteo en Florida en febrero pasado que terminó cobrando la vida de 15 personas. Aunque Cruz daba serias señales de comportamiento homicida en redes sociales su familia y allegados al victimario alegaron al juez que "No vieron a un enfermo mental o nunca lo habrían dejado vivir bajo su techo (…) No vieron ningún peligro. No vieron ningún tipo de predicción de que esto iba a suceder y están horrorizados como todos los demás".

Sin embargo, más allá del prontuario de enfermedad mental que podría o no tener Cruz, hay algo que se está ignorando en los tiroteos masivos, las familias y la sociedad están cegadas tratando de culpar algo que no es el verdadero problema: la tecnología, los juegos de video, las lecturas, las redes sociales, la internet, entre otros “males del siglo XXI”.
Durante este 2018 ha habido en EE. UU. 42.339 incidentes en los que han muerto al menos 10.701 personas (en los que figuran más de 2.500 niños y jóvenes) y han resultado heridas otras 20.941 en eventos como tiroteos masivos.
Aquí no se está examinando la causa real o más bien la suma de causas que da la consecuencia a la que ese país se está enfrentando ahora: un derecho establecido en una constitución del siglo XIV, la gente que resguardada en el patriotismo está viendo morir a sus connacionales, unos sindicatos conservadores que distribuyen sin control armas de fuego y para variar, una población que está sumida en un miedo constante.
GRACIAS POR LEER.
Soy colombiano y ya es hasta cansón ver que casi a diario hay un suceso en Estados Unidos en los que como por ley siempre deberían estar estas palabras clave: muertos, armas de fuego, tiroteo, menores, escuela. Como amante de los derechos humanos y las opiniones casi escuetas ahora sí haré un especial bien serio sobre violencia con armas en todo el mundo y cómo estas vulneran los tratados de DD. HH.
Commentaires